Llegan desfallecidos, asustados, con la sensación de que "no puede pasar nada peor" y muchos ya no regresan al mar tras tocar tierra. Para auxiliar con éxito a un cetáceo varado no solo se precisa interés y empatía, también son necesarios unos mínimos conocimientos prácticos que los técnicos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) se encargaron de explicar ayer a los asistentes a unas jornadas del Ceida que incluyen clase práctica en Santa Cruz.

El biólogo Alfredo López explicó a los agentes de Seprona, voluntarios, efectivos de Protección Civil y técnicos de los concellos de la comarca los pasos que deben seguirse para auxiliar a las distintas especies que llegan, muy a su pesar a la costa. ¿Cómo coger a una tortuga marina?, ¿cómo detectar posibles traumatismos en una marsopa?, ¿cómo hacer una evaluación cardiorrespiratoria a un delfín?

A esas y otras muchas preguntas dieron ayer respuesta desde el Cemma. Los encargados de impartir la charla insistieron en que el primer paso que un neófito debe dar al avistar a un varamiento es llamar al 112 o al teléfono de coordinación 686 989 008 para que desplace al lugar a personal con experiencia.

Hay especies más reticentes que otras a recibir auxilio, como la foca, que suele adopta una actitud defensiva y agresiva y para cuya inmovilización resulta normalmente precisa la colaboración de varias personas. Los cetáceos suelen adoptar una actitud más pasiva y el Cemma recomienda intentar introducirlos en el mar para disminuir su estrés y facilitar su hidratación y termorregulación o mantenerlos a la sombra y cubrirlos con unas toallas mojadas. A la hora de moverlo, debe evitarse siempre tirar de las aletas o arrastrarlo directamente por el suelo y, en cualquier tipo de asistencia, deben evitarse las aglomeraciones y el ruido.

La Xunta ha editado un manual de asistencia a reptiles y mamíferos marinos que los interesados pueden conseguir en el Ceida y que da una serie de nociones para asistirlos en las horas más críticas.