Los episodios de turbidez del agua que afectaron el miércoles a unas 700 viviendas del municipio de Cambre quedaron ayer solucionados. El Concello afirmó que se había recuperado la normalidad y apuntó que podría salir agua turbia solo en los hogares que no hayan abierto los grifos desde que se produjo el corte en el suministro que originó los problemas, que el Concello de Oleiros, quien cortó el agua, achaca a un error de la Xunta en la señalización de las llaves de paso en el puente de O Burgo.

El agua salió turbia en, aproximadamente, un cuarto de los hogares de O Temple, un cuarto de las viviendas de A Barcala y algunas residencias de O Graxal, señala el Concello cambrés, que calcula que unos 700 domicilios tuvieron que acogerse a la recomendación de no consumir agua del grifo.

En cuanto al corte, Oleiros asegura que sus trabajadores "no cerraron la llave de Cambre" sino que hubo "una confusión" porque "las etiquetas están mal".