"Lo que quiere es desaparecer, desaparecer, desaparecer". Así describió el estado del piloto del coche que arrolló al público del Rally de A Coruña el alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño. El regidor tuvo un recuerdo, además de para los fallecidos y heridos, para el conductor, "que lo está pasando muy mal". "Está destrozado", añadió Fernández Mouriño, que afirmó que el hombre, que está atendido por psicólogos, no se acuerda de nada.

Según reveló posteriormente a EFE el regidor, el piloto está "destrozado" y "desquiciado" por lo sucedido en el accidente, en el que "no supo lo que hizo hasta que se bajó del coche". No ha hablado directamente con el piloto, Sergio T., vecino de esta localidad coruñesa, pero sí lo ha hecho con su familia y amigos desde que pasadas las siete y media de la tarde de ayer tuvo noticia de lo ocurrido en una recta después de una curva que el conductor participante en el rally tomó con velocidad.

"Está desquiciado" y ya nadie le pregunta por eso, explica Fernández sobre el piloto, que dio negativo tanto en los test de alcohol como de drogas que se le realizaron, según informan fuentes judiciales.

Según su relato, Sergio T., que conducía un Peugeot 206, "cuando se echó fuera de la carretera dice que no vio nada más, que no supo lo que hizo hasta que se bajo del coche".

Ahora, que ya sabe el número de víctimas del accidente, "está destrozado", ha añadido el alcalde, que ha reiterado su "gran dolor y pesar" por lo sucedido.

Tanto Carral como la localidad vecina de Cambre han rendido este mediodía un emotivo homenaje a las seis víctimas mortales del trágico accidente en sendos actos a los que han asistido medio millar de personas ante los Consistorios de ambos municipios, de donde eran los fallecidos, una madre y su hija, una mujer embarazada y su pareja, y otras dos personas más, una de ellas de A Coruña.

Las víctimas mortales serán trasladadas esta tarde a los tanatorios de ambas localidades, donde serán veladas previsiblemente hasta mañana, antes de recibir sepultura.