El alcalde de A Coruña Xulio Ferreiro se acercó poco después de las diez de la noche a la zona de urgencias del Chuac para interesarse por el estado de los trasladados al centro. El Ayuntamiento puso tres psicólogos del Semus (Servicio Municipal de Atención a Urgencias Sociales) a disposición de los familiares y personas cercanas a las víctimas y afectados por el accidente, algo que también hicieron la Cruz Roja y el 112 en este centro y en el Materno Infantil.

A esta área habían llegado antes decenas de familiares y conocidos de los heridos que estaban siendo allí atendidos para conocer cómo estaban y que después fueron reubicados en una sala.

Los rostros de las personas congregadas tanto en la zona de urgencias del Chuac como en el aparcamiento de ambulancias que se encuentra justo fuera reflejaban tensión, con caras desencajadas y llantos en la gente que no obtenía información sobre aquellos a los que buscaban o que no recibían buenas noticias. En el lado opuesto, reacciones de alivio al conocer el estado de los afectados más leves.