El pleno de Arteixo debatirá hoy la recalificación de dos parcelas del polígono de Sabón para uso terciario, entre ellas el solar de la fábrica de Schweppes, que cerró sus puertas en 2009 y en el que los nuevos propietarios prevén construir un hotel, oficinas y una zona de uso terciario sin concretar.

Este solar ha sido adquirido por los empresarios Manuel Jove, José Colllazo y Modesto Rodríguez a través de la sociedad Inverurbe Costamar, de la que Jove es el principal accionista, y que recientemente ha pasado a denominarse Starcoproperty. La falta de concreción de sus planes ha despertado la suspicacia de la oposición, que desde el primer momento alertó del posible impacto de la actuación en la hostelería y el comercio local.

El Gobierno local incide que la ordenanza que regirá en este ámbito y que pretende ampliar a todo el parque empresarial vetará "la localización de una gran superficie comercial que podría incidir negativamente en el comercio local y causar un desequilibrio en las actividades del municipio".

La respuesta no tranquiliza al BNG, que preguntará hoy en la sesión plenaria qué entiende el Gobierno local exactamente por una gran superficie comercial. Los nacionalistas temen que el proyecto incluya finalmente zonas comerciales y de hostelería que supongan un riesgo para los locales de Arteixo y duda además de la convencía de extender los usos terciarios a la totalidad del parque industrial.

El proyecto de modificación puntual del planeamiento que hoy se debatirá en el pleno hace una estimación de los puestos de trabajo que generará el workcenter previsto en el solar (más de un millar), pero sin concretar qué servicios están previstos. Ha transcurrido ya más de un año desde el inicio de los trámites de recalificación y lo único que ha trascendido es que está previsto un hotel, oficinas y restaurante, aunque sin descartar más servicios, aún por definir.

El Concello incide en que la recalificación está aún en su fase más inicial y que debe someterse a un período de alegaciones y después ser enviada a la Xunta para su aprobación provisional. El Ejecutivo insiste en que su objetivo es aprobar al mismo tiempo una ordenanza que flexibilice los usos del polígono y dé cabida a los terciarios.

Otra de las modificaciones puntuales que se debatirá hoy permitirá legalizar la rotonda de Bajamar, realizada al margen del planeamiento.