El pleno de Sada rechazó ayer la la urgencia de la moción que el PP presentó 24 horas antes de la sesión para incoar un expediente sancionador por la concesión, en 2005, de la licencia para la urbanización ilegal de O Loureiro, en Pazos. La abstención de Sadamaioría, PSOE, BNG y PDSP forzó que la moción quedase sobre la mesa a la espera de un informe de Secretaría que dictamine si procede o no pedir ahora responsabilidades por este permiso concedido hace una década y anulado por sentencia firme en 2010.

El exalcalde, Ernesto Anido, insistió en la procedencia de abrir un expediente para depurar responsabilidades por la anulación del permiso, a pesar de que su concesión no llevó aparejada finalmente una indemnización. El exregidor arguyó que si no adoptó ninguna medida durante su mandato fue porque la promotora no presentó hasta ahora, en julio, una petición de ejecución de sentencia.

Anido le echó en cara a su sucesor, Benito Portela, que haya firmado un decreto para iniciar los trámites de reposición de la legalidad urbanística que no incluye la apertura de un expediente sancionador que depure posibles responsabilidades políticas y técnicas en la concesión del permiso.

Sin mencionarlos, el regidor apuntaba con sus dardos directamente a sus exsocios del PDSP, Ramón Rodríguez Ares y Emilio Gómez (alcalde y concejal de Urbanismo, respectivamente en 2005), que dieron su apoyo al gobierno tripartito tras ser expulsados por Anido del Ejecutivo durante el pasado mandato. Los dos ediles de Sada Popular ignoraron el envite y ni siquiera se molestaron en tomar la palabra durante el debate.

El Gobierno local encajó con sorpresa y cierta sorna la propuesta del PP. Los tres grupos que conforman el Ejecutivo coincidieron a la hora de reprocharle al exalcalde que no moviese ni un papel durante su mandato para exigir responsabilidades por un permiso concedido en 2005 y que pretenda ahora resolver este asunto "con tanta urgencia". "Tenga usted claro que si hay que hacerlo no me temblará la mano", le espetó Benito Portela.

El regidor le echó en cara a Anido que presentase la moción a última hora, sin dar tiempo para que el secretario dictaminase sobre la procedencia o no de abrir ahora un expediente sancionador. El concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, manifestó sus dudas sobre la propuesta dado el tiempo transcurrido desde el último hecho que podría ser constitutivo de falta o delito: la concesión de la licencia de primera ocupación en 2007. "Las faltas estarían prescritas y también el posible delito penal por prevaricación", incidió el edil, que se apoyó en varios artículos legales para sostener su argumento.

Montouto incidió en que lo procedente en este caso sería una acción de regreso, que tendría escasos visos de prosperar dado que el Concello fue eximido de pagar una indemnización.

El Ejecutivo recordó que fue el BNG el que denunció la irregularidad en 2005 y el que evitó con un recurso planteado por la entonces edil María Xosé Carnota la presentación de un recurso el pago de una indemnización al demostrar que la promotora había incumplido la licencia.

Al término de la sesión, Portela hizo un peculiar "ruego". El alcalde pidió a los grupos, en clara alusión a la moción del PP, que no "torpedeen" los plenos con "disputas personales".