La Guardia Civil sospecha que el incendio que calcinó la pasada madrugada la Escuela Municipal de Vela de Sada fue provocado para ocultar un robo. Según ha podido saber este diario, agentes de la Policía Judicial constataron que la caja fuerte había sido forzada, aunque de momento no ha trascendido la cuantía del botín.

El instituto armado tomó muestras ayer en el local del Club Náutico Recreativo, ubicada en la Avenida do Porto, y halló indicios que corroborarían la hipótesis de que el incendio no fue casual, aunque de momento, los agentes se muestran cautos.

El incendio se registró alrededor de las cuatro de la madrugada. Fue un particular el que dio la alerta a la central de emergencias 112, que desplazó a la zona a efectivos contraincendios y a los efectivos de seguridad.

Los primeros en llegar fueron la Policía Local y los bomberos de Betanzos que, aunque consiguieron frenar el avance de las llamas y evitar que se extendiesen a los edificios colindantes, no pudieron evitar que el fuego arrasase el local, que podría ser declarado en estado de ruina y derribado ante el riesgo de caída del muro de la fachada.

Durante las labores de extinción, un bombero resultó herido leve al caerle encima una viga. El efectivo fue trasladado al hospital, pero sus compañeros confirmaron que ya había sido dado de alta y que se encontraba bien.

El Concello todavía no ha podido hacer una estimación de las pérdidas, aunque ayer ya avanzaba que los daños han sido cuantiosos. Según informó el Gobierno local, en el interior de la nave se encontraban cuatro embarcaciones, un centenar de chalecos salvavidas, motores, las lanchas de los monitores y diverso material de la escuelas. Por fortuna, el grueso de las embarcaciones, unas cincuenta, se encontraban en el puerto deportivo.

El alcalde, Benito Portela, y la concejala de Deportes, Zeltia García, se desplazaron ayer a Portos de Galicia para solicitar la cesión de algún local para albergar temporalmente la escuela de vela. El Gobierno local ya había pedido al ente autonómico locales para ubicar distintas actividades, entre ellas las del Club Náutico Recreativo dado que la nave que sufrió el incendio presentaba varias deficiencias. Su uso como escuela de vela es fruto de un convenio entre el club y el Concello que, entre otras cosas, se hace cargo del pago del alquiler.