Para el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, el modelo que ha regido el Consorcio As Mariñas ya no vale. Esta entidad nació hace más de una década y la gestión de la basura fue, precisamente, el motivo de su nacimiento. Y ahora Calvelo pretende cambiar el modelo de gestión de la basura en su municipio con intención de convertirlo en público. ¿Pero con qué modelo? El alcalde todavía no ha aclarado del todo. Insiste en que quiere que funcione con medios públicos, aunque no aclara nada más. "Exactamente como el sistema del agua", señala.

Sus inspiraciones por sus similitudes con Arteixo son Carballo y A Laracha. "Son nuestros referentes", señala Calvelo. Pero ninguno es 100% público, sino que ambos funcionan con una gestión indirecta, esto es, es una empresa la que se encarga de la basura, solo que de manera individualizada para cada municipio y no consorciada.

Calvelo ha aludido como al bajo precio que abonan sus vecinos por el recibo de la basura como uno de sus argumentos y también insiste "en el hecho diferencial" de los precios entre las zonas rurales y las urbanas. En ambos municipios los vecinos de áreas urbanas abonan 64 euros y en el rural 52 euros. Los residuos los llevan a la planta de Sogama. Pero con lo que recaudan no llegaría para cubrir el coste de tratar la basura en Cerceda. Los dos han asumido, por el momento, parte de la subida del canon de Sogama que fue el año pasado de un 34% y este de un 24%. En Arteixo el recibo cuesta 120 euros con la gestión que se realiza a través del Consorcio, que lleva los residuos a la planta de tratamiento de Nostián.

El alcalde de Carballo, Evencio Ferreiro (BNG), explica que el Concello asume 150.000 euros a mayores para evitar que la subida del canon afecte a los residentes del municipio. En A Laracha sucede algo parecido y el Concello asume la subida de Sogama, con lo que no es capaz de cubrir el coste con la aportación de los vecinos. La frecuencia de la recogida también es similar. En las zonas urbanas los camiones de la basura pasan una vez durante seis días a la semana y en las rurales varía entre una o dos veces.

El BNG de A Laracha asegura que el Gobierno local (PP) no tiene interés en promover la separación en origen. El Concello fue uno de los que se sumó al plan de compostaje doméstico para familias del rural que promueve Sogama. Los nacionalistas solicitaron datos del funcionamiento del programa pero el Ejecutivo municipal no se los ha facilitado, según denuncia el BNG.

Del modelo por el que apuesta el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, poco se sabe por el momento. El Gobierno local informará hoy a la oposición en una junta de portavoces tras anunciar que pretende estudiar la "municipalización".