Un siglo dando de beber a los vecinos se había visto encharcado en los últimos tiempos. Vecinos de la zona de Fontemaior, acostumbrados a beber el agua de su fuente de referencia, habían visto complicarse la recogida del agua y habían reclamado soluciones al anegarse la con frecuencia el suelo de la fuente, una de las más antiguas del concello, que data de 1901. El caño volverá a resultar más accesible a los vecinos en los próximos días. Una obra repara los problemas en el desagüe que causaban que se anegase el perímetro de la fuente y que resultase dificultoso y hasta labor de riesgo coger agua donde siempre lo habían hecho.

Tras años de peticiones, la Diputación financia los trabajos para erradicar los anegamientos. El defecto se encuentra en el desagüe, que afecta a la carretera provincial que sube desde A Ermida hasta el Ayuntamiento, en Tarrío. El Concello había trasladado las quejas de los vecinos a la Diputación, pero el ente provincial mantenía parado el proyecto de reparación, pese a constar la explicación del problema y su solución. "Estaba pendiente de que se diese el visto bueno a la obra", asegura el alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, que ha tenido conocimiento de la situación de esta histórica demanda con su entrada como diputado provincial y miembro de la junta de Gobierno de la Diputación. Los vecinos pueden ver ya la zanja cavada para resolver el atascamiento del desagüe.

Los anegamientos, protestaban los residentes, suponían un riesgo de caídas al coger auga de la fuente. Además de los resbalones que podrían producirse sobre la piedra encharcada, el desagüe está protegido por una rejilla metálica, superficie resbaladiza cuando hay agua. El alcalde ha querido situar la petición de los vecinos entre las prioridades a las que ahora podrá dar salida con más diligencia como parte de la institución provincial. Los vecinos verán saldada la "deuda" que, según Sacristán, había con ellos.