"Insólito" y "esperpéntico". Fueron dos de los calificativos que mereció entre los políticos de Miño el pleno extraordinario que se celebró ayer con un único punto en el orden del día: aprobar el proyecto para instalar una caldera en el centro social de A Rúa. El debate no habría tenido la menor trascendencia y el asunto habría quedado reducido a un mero trámite de no ser porque la caldera ya había sido instalada y abonada.

Esta anomalía y otras posibles irregularidades que el PSOE puso sobre la mesa durante el pleno llevaron al alcalde y único edil del Gobierno local, Ricardo Sánchez, a abstenerse en una propuesta que él mismo había elevado a pleno.

El asunto fue aprobado finalmente por el PP -solo cuatro de sus seis ediles asistieron al pleno-, que se negó a que el asunto quedase sobre la mesa para su estudio como demandaba el PSOE apelando al riesgo de perder la subvención, que ronda los 50.000 euros. Y es que el plazo de la convocatoria de ayudas del Inega finalizaba precisamente ayer.

El regidor responsabilizó de la situación a sus antecesores del PP. "Es una de más de las irregularidades que me he ido encontrando desde que llegué a la Alcaldía. La caldera se instaló la segunda quincena de junio y en el momento de justificar la subvención, los servicios técnicos se dieron cuenta de que había que aprobar el proyecto", relató ayer a consulta de este medio.

El exalcalde, el popular Jesús Veiga, restó trascendencia a esta anomalía, que atribuyó a un descuido administrativo. Un parecer que no comparten los socialistas, que advirtieron de la existencia de varias irregularidades en el expediente. Su portavoz, Manuel V. Faraldo, reclamó sin éxito que se aclarasen varios pormenores de la tramitación.

Los socialistas incidieron en que el proyecto no solo llegaba a pleno después de ser ejecutado y abonado, sino que además tenía fecha del 15 de enero pese a que el presupuesto fue firmado el 29 de septiembre.

La formación exigió que se aclarase quién había firmado los proyectos del contratista y si existía alguna relación laboral entre este técnico y la empresa adjudicataria de la instalación -Ingeniería de Tecnologías Energéticas, radicada en Oroso-. El PSOE exigió además conocer los motivos por los que se habían solicitado ofertas a través de un negociado sin publicidad a tres empresas radicadas en el área en el entorno de Oroso "cuando mucho más próximas a Miño hay numerosas empresas dedicadas a trabajos similares". Los socialistas destacaron además que la solicitud al Inega está encabezada por el anterior alcalde, Jesús Veiga, pero firmada por el actual mandatario. "Todo esto demuestra que el señor Sánchez no está gobernando, tan solo ocupa un sillón, pero no es capaz de defender y votar sus propias propuestas al pleno", censuró Manuel V. Faraldo.

El regidor admitió su preocupación por las irregularidades en la tramitación, que achacó en exclusiva al PP. "Yo no voy a cargar mi mochila con cosas que no me corresponden", recalcó y, para justificar su abstención, añadió: "No voy a hacer nada por colaborar con el PP en ningún tipo de irregularidad, pero tampoco voy a perjudicar al Concello, que podría perder 50.000 euros".

Al término del pleno fue convocado otro de urgencia para adjudicar otros proyectos pendientes cuyos plazo estaban a punto de vencer.