Siete años de manifestaciones, protestas y escritos a todas las administraciones han acabado con la paciencia de los vecinos de la urbanización Mesón da Auga, que ya han entrado en la vía judicial: hace unas semanas presentaron la demanda en el Juzgado de Instrucción número de 2 A Coruña contra el organismo de la Xunta que promovió estas viviendas de protección oficial: Xestur.

Este organismo público fue emplazado ya el pasado 20 de septiembre y tiene veinte días para contestar a la demanda.

Es una demanda colectiva que agrupa a once familias, las que se decidieron a ir a los tribunales aunque prácticamente todos los ocupantes de las más de cien viviendas tienen deficiencias en ellas. Los afectados reclaman el abono de 319.778 euros, coste en el que se han tasado las obras necesarias para arreglar las deficiencias de construcción de sus hogares, y de forma subsidiaria que Xestur contrate a una empresa que ejecute todos los trabajos necesarios, bajo supervisión.

La reclamación por daños se ha hecho tras un largo y detallado trabajo de inspección por parte de peritos, según explicó ayer el abogado de las familias demandantes, Miguel Anxo Fernández López. "Es una demanda colectiva pero incluye fichas con los datos, vivienda por vivienda, de las deficiencias que hay y lo que es necesario reparar", destacó el letrado. Este trabajo pericial fue lo que ha retrasado la presentación de la demanda hasta ahora.

Los afectados, antes de llegar a la vía judicial, intentaron múltiples salidas y alternativas, una negociación, pero sin éxito, al igual que el acto de conciliación reciente, en el que tampoco hubo acuerdo ni aproximación de posturas.

Entre los once demandantes existen algunos que lograron de Xestur alguna reparación en sus casas, como el arreglo de un peldaño, pero la mayoría no han contado con ninguna obra de reparación en estos años.

Xestur licitó en octubre de 2012, a menos de dos semanas de las elecciones autonómicas, la primera fase de los trabajos de reparación de estas viviendas en Mesón da Auga por algo más de medio millón de euros.

En esta primera fase, que se inició en julio de 2013, se arreglaron 21 casas, las que según la Xunta eran las que estaban en peor estado y necesitaban la obra de forma urgente.

Cuartos de baños que se inundaban, botes sifónicos mal instalados, humedades continuas hasta el punto de llover dentro de casa y sobre todo una cubrición de monocapa en las fachadas mal ejecutada que ocasiona filtraciones en todos los inmuebles, son algunas de las deficiencias existentes en estos hogares.

Los afectados aún tuvieron que pasar por otro mal trago antes de que se arreglasen estas 21 casas: la adjudicataria de las obras entró en concurso de acreedores y la Xunta tuvo que recurrir a la segunda oferta presentada al concurso, lo que generó otro pequeño retraso en este insólito caso.

Sin embargo, tras esta primera fase de arreglos en 21 viviendas pagados por Xestur, no ha habido nuevas fases y muchas casas siguen con los problemas que han tenido desde que los vecinos las ocuparon en 2008, a causa de vicios ocultos y una deficiente ejecución por parte de las empresas constructoras aunque nunca se pidieron responsabilidades.