El Tribunal Supremo ratifica una condena de cinco años de cárcel a un vecino de Arteixo de 56 años por una agresión sexual a una niña de 12 años. La pena la había impuesto la Audiencia Provincial, que le había condenado indemnizar a la menor con 6.000 euros.

Los hechos sucedieron en marzo del año pasado en el edificio en el que el hombre y la menor vivían, cuando ambos se encontraban en un patio interior en el que existe un trastero que se utiliza para guardar útiles de limpieza, ya que esta persona se encargaba del mantenimiento del edificio. La sentencia de la Audiencia fallaba que el hombre tocó a la niña las nalgas por encima de la falda y posteriormente la levantó y colocó sobre un muro mediano de un metro y medio de altura. Después intentó bajarle la ropa interior.

El Tribunal Supremo confirma la sentencia de la Audiencia y argumenta que no se trata de un tocamiento aislado sino de algo reiterado, lo que a juicio de los jueces refleja correcta imposición de la condena.