Centenares de personas acudieron ayer al funeral en recuerdo de los siete fallecidos en el accidente ocurrido en el rally de Carral el pasado 5 de septiembre. La ceremonia tuvo lugar al mediodía en un altar instalado en la Praza Maior, delante del Concello, con la asistencia de familiares y amigos de los fallecidos, algunas de las personas que resultaron heridas y la familia del piloto del coche que se salió de la vía, además de representantes de instituciones autonómicas y locales, fuerzas de seguridad e integrantes de la organización del rally además de vecinos de Cambre y Carral.

La misa, cantada por la coral carralesa, resultó muy emotiva, sobre todo en momentos como cuando se leyeron los nombres de todos los fallecidos. Participaron los sacerdotes que atienden las parroquias de Cambre y de Carral en las que fueron enterradas las víctimas.

El encargado de oficiar la ceremonia fue el vicario general del Arzobispado de Santiago, familiar de Uxía, una de las menores fallecidas. El alcalde carralés declaró que se quiso trasladar el pésame a los afectados por la "tragedia" y "arropar" a las familias.