La denominada operación Angliru, desarrollada por la Guardia Civil del puesto de Carral, permitió la detención de 11 personas, 9 de ellas menores de edad, a quienes se considera implicadas en el robo de bicicletas en garajes de la comarca coruñesa. Uno de los detenidos en esta intervención policial está además implicado en un delito de receptación y otro de tráfico de drogas.

Los robos de las bicicletas, que en su conjunto fueron valoradas por sus propietarios en 15.000 euros, se llevaron a cabo en los garajes de los edificios de viviendas de diferentes localidades del área metropolitana coruñesa.

La investigación realizada por la Guardia Civil permitió descubrir que los miembros de la banda operaban en dos grupos distintos, uno de los cuales actuaba en la zona de O Temple, en el municipio de Cambre, mientras que otro lo hacía en la de O Burgo, en Culleredo, aunque algunos de los robos también se cometieron en inmuebles situados en A Coruña, supuestamente en el límite con Culleredo.

Según la información facilitada por el instituto armado, los delincuentes vendían todas las bicicletas de las que se apoderaban a otra persona, que les pagaba con hachís que dedicaban tanto al consumo propio como para su venta a otras personas, por lo que este último detenido es al que se le atribuye el delito de tráfico de drogas.