La Xunta exige al Concello de Carral que proyecte en el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) la dotación de servicios a las viviendas situadas en el monte Xalo. En el informe previo a la aprobación inicial del documento urbanístico, la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio rechaza que el Ayuntamiento carralés supedite la creación de las redes de abastecimiento a que Cerceda haga lo propio en sus terrenos en el Xalo. La falta de servicios ha generado protestas desde hace años por parte de los residentes en la urbanización O Castelo, quienes aseguran que todavía no se han solucionado los problemas y que se encuentran en un "abandono total" por las administraciones.

El informe de la Xunta dicta que "no resulta admisible condicionar el desarrollo de las redes de servicios del sector a la ejecución de estas infraestructuras en el sector colindante del concello de Cerceda". El documento notifica a Carral que debe "hacer la previsión de las propias redes de servicios siendo el plan general el que establezca las características, dimensiones y capacidad mínima de las infraestructuras y servicios para el desarrollo del sector".

Vecinos de la urbanización del monte Xalo sostienen que "quedó sin concluir" y que sigue "tan mal como siempre". "Como es una urbanización privada, los entes públicos no invierten y los vecinos vamos haciendo lo que podemos. Nosotros asfaltamos las calles pero las usa todo el mundo y las pagamos doblemente, porque también pagamos impuestos", critica uno de los residentes, quien relata problemas como la falta de abastecimiento asegurado de agua. "Cuando no llueve se vacía el lago y nos quedamos sin agua durante meses, la racionamos", cuenta el afectado. El vecino sostiene que "la única manera de solucionar los problemas es legalizar la urbanización en los planes generales de los concellos".

El informe de la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio sobre el plan general carralés advierte de que "los límites del concello no coinciden con los trazados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), sobre todo en el límite con Cerceda, en la urbanización Monte Xalo.

Los límites generaron discrepancias entre los concellos. En caso de que no hubiese acuerdo, deberían aplicarse los fijados por el IGN, lo cual supondría que varias viviendas de la urbanización O Castelo quedarían divididas por la mitad, con parte en Carral y parte en Cerceda.

El alcalde de Cerceda, José García Liñares, sostiene que la solución que le había propuesto el equipo redactor del plan general de su municipio -sin concluir- para "regularizar" consistió en "dárselas a Carral". Liñares explica que antes de esta iniciativa pertenecía a Cerceda "alrededor del 75%" del terreno de la urbanización y a Carral el resto. El regidor explica que ha propuesto al Carral repartir las parcelas sin dividirlas y de modo que se mantengan los porcentajes de territorio para cada concello. Confía en tener respuesta esta semana.

El informe del ente autonómico avisa de que tampoco coinciden los lindes "en el límite con Cambre, en la nave de Altamira, en el núcleo de A Abrigosa, en San Vicente de Vigo y en la parroquia de Sergude; en el límite con Mesía, al sureste de As Travesas; y en el límite con Abegondo, entre el curro Beira y Bordel.