La tardanza en actuar ante una obra ilegal fue motivo también de decenas de recursos de un vecino de Trasín, en Mondego, durante el pasado mandato. Este particular logró en 2013, tras años de recursos ignorados y gracias a la intermediación de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística, que el Concello declarase nula la licencia concedida en 2006, durante el Gobierno de Ramón Rodríguez Ares, para la legalización de una edificación ilegal. Los trabajos privaron de luz y vistas la vivienda del afectado, que se vio obligado a convivir con los malos humos de una chimenea de ocho metros que daba a su dormitorio. A pesar de que el Ayuntamiento elevó a pleno en 2013 la anulación del permiso, a principios de 2015 seguían pendientes de ejecución las obras de reposición a la legalidad urbanística.