El alcalde y único edil del Gobierno local, Ricardo Sánchez Oroza, aprovechó el pleno ordinario que se celebró ayer para anunciar que llevará a Fiscalía el contrato de la oficina de información catastral que suscribió el Ejecutivo del PP.

El regidor trasladó al plenario su decisión en respuesta a un ruego de los populares, que le echaron en cara el cierre del servicio. "Le dio una locura y cerró la oficina", le espetó el portavoz del PP, Jesús Veiga.

Sánchez Oroza replicó que el servicio se prestaba al amparo de un contrato que había vencido 2014 y que había sido suscrito con unos fines distintos, concretamente, la actualización del callejero y la numeración. Un trabajo que, apostilló, la adjudicataria no ha entregado todavía. "La verdad, yo nunca supe lo que se hacía allí", sentenció el regidor, que aseguró que hay más servicios en una situación similar y que recopilará toda la información para remitirla a Fiscalía. Como paso previo, la secretaria municipal deberá emitir un informe jurídico.

El regidor realizó este anuncio en un pleno que, una vez más, evidenció su soledad. La oposición (PSOE y PP) pasó el rodillo para repartirse la representación en los consejos escolares y en otros organismos, como el de Golfo Ártabro (avanzaron que harán lo mismo con el Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR). El pleno aprobó también por unanimidad una moción del PSOE la constitución de una junta de portavoces para "tratar los asuntos a plenos y comisión y agilizar la gestión ordinaria del Concello".

La unanimidad reinó por lo demás en un pleno que dio luz verde a la modificación de las ordenanzas de tráfico y de la tasa de reserva de la vía pública tras aceptar ciertos cambios sugeridos por el PSOE y PP. La sesión estuvo salpicada nuevamente de pullas al alcalde por si situación de total minoría y el uso propagandístico de la web o de fondos públicos y el incumplimiento de acuerdos plenarios. El ambiente se distendió en los ruegos y todos los grupos coincidieron en la necesidad de revisar el sistema de ORA estival en el entorno de las playas. El regidor avanzó que los beneficios habían rondado los 3.000 euros, una cifra muy inferior a la prevista. Todos estuvieron de acuerdo en "darle una vuelta" al sistema y plantearon la posibilidad de fraccionar más el tiempo de estacionamiento y la posible ampliación de la zona de aparcamiento. El alcalde también planteó poner en marcha otra vez la ORA en el centro.