No son dos gigantescos matojos de hiedra: debajo existían, según los viejos del lugar, dos postes de teléfono, hoy totalmente ocultos. La cofradía de Miño sospecha que esta exuberante vegetación puede ser la culpable de que el colectivo lleve cinco semanas sin teléfono ni internet, y por lo tanto sin poder realizar su actividad administrativa.

"Estamos justo en este momento con los planes de explotación, los proyectos, la creación del grupo de acción local del sector pesquero del golfo ártabro norte... Necesitamos internet para todo. Según un operario, parece que puede ser una caja que hay en el poste que está mal, pero sería necesario podar, o colocar otro poste, no sabemos. Llevamos todo este tiempo esperando, tras llamar varias veces para que lo arreglen. Gracias a la cofradía de Sada, que nos ayuda con la tramitación de estos papeles, porque sino quedábamos paralizados", declaró ayer la patrona mayor, María Xosé Crespo, que ya no sabe qué hacer para lograr que Telefónica solvente este problema en las instalaciones de la cofradía en el puerto de Miño después de realizar varias llamadas reclamando el arreglo de la línea.