El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha dado la razón a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU) de la Xunta en que son "ilegalizables" y deben demolerse seis chalés-dúplex pareados construidos en suelo rústico de protección forestal y sin licencia alguna en Veigue, en un terreno donde existía una antigua granja de conejos. Además de las viviendas deben derribarse barbacoas, porches, un aparcamiento cubierto, un patio, una zona ajardinada, aceras y los cierres de las fincas.

La APLU emitió esta resolución de demolición (junto con la orden de hacerlo en un plazo de tres meses con amenaza de multas coercitivas) en junio de 2013 y la familia afectada (la ahora viuda y la comunidad hereditaria, compuesta por nueve personas) presentó un recurso que no fue contestado por lo que acudieron a los tribunales.

En primera instancia ganaron, pero ahora el tribunal ha revocado la sentencia de noviembre de 2014 emitida por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 3 de A Coruña.

Los magistrados rechazan que las obras ejecutadas hubiesen prescrito tras pasar seis años, porque quedó probado (con documentos gráficos y pruebas periciales y testificales) que se hicieron a lo largo del tiempo (urbanización y reparcelaciones incluidas), mediante sucesivas ampliaciones y reformas (todas sin licencia) de un antiguo galpón que en su día fue granja de conejos, desde el año 1998 hasta al menos el año 2007, cuando se hicieron las últimas obras como el cierre perimetral o el aparcamiento.

El Tribunal Superior también rechaza la alegación de los afectados, que indicaron como prueba de que las viviendas estaban terminadas hacía años el hecho de que habían veraneado en ellas. El TSXG recuerda que la jurisprudencia deja claro que el uso de una construcción "no implica necesariamente que se encuentre totalmente terminada", y se constató que aunque estaban finalizadas por fuera, quedaban remates por hacer y otras obras en la fecha en que los recurrentes dijeron que estaban concluidas.

El Alto Tribunal gallego también destaca que las viviendas se ejecutaron sin respetar retranqueo a linderos y en una parcela con una superficie inferior al mínimo para edificar.