Nuevo enfrentamiento entre el PP y el Gobierno local de Sada (Sadamaioría, PSOE y BNG). En esta ocasión, el detonante ha sido el derribo de una casa en Linares Rivas. El exalcalde Ernesto Anido denunció ante la Xunta al Ejecutivo municipal por consentir la demolición de inmueble que, según él, estaba incluido en el Listado de arquitectura, etnografía y arqueología de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de Galicia, "por lo que debía ser conservado".

El popular envió un comunicado a los medios en el que argumentaba que el edificio demolido era "representativo de la tipología arquitectónica marinera" y que estaba ubicado en el entorno protegido de la capilla de San Roque, por lo que su demolición tendría que haber dispuesto del permiso de Patrimonio.

"Una ciudad que pierde su patrimonio, pierde su identidad", lamentaba ayer el exalcalde, que no dudó en achacar la actuación a la "frivolidad" y la "incapacidad" del "gobierno de la Marea".

La denuncia del PP fue acogida con estupor por el Gobierno local. El responsable de Urbanismo, Francisco Montouto (Sadamaoiría), negó tajantemente que el inmueble estuviese protegido y catalogado por Patrimonio. El concejal recalcó que la casa tampoco estaba incluida tampoco en el catálogo de patrimonio del plan general aprobado inicialmente durante el Gobierno local de Anido.

Sadamaioría lamentó las "falsedades" del PP y le echó en cara a Anido que critique ahora el derribo cuando los informes técnicos y jurídicos que ampararon la concesión de la licencia para tal fin fueron firmados durante su gobierno. Francisco Montouto incidió en que un informe del 10 de octubre de 2014 precisaba que las obras no tenían que disponer de la autorización de Patrimonio.

Las fotografías que el PP adjuntó a la denuncia echaron más leña al fuego. El Ejecutivo le afeó a los populares que exhibiesen una instantánea de hace años pese a que la vivienda no conservaba la tipología marinera. Montouto criticó también al PP por presentarse ahora como abanderado del patrimonio pese a que durante los sucesivos mandatos de los populares Sada perdió varias de sus joyas arquitectónicas.