El alcalde de la localidad coruñesa de Miño, Ricardo Sánchez, ha avisado hoy de que las indemnizaciones que debe pagar el Ayuntamiento tras la disolución de la inmobiliaria Martinsa Fadesa, cifradas en 21 millones de euros, pueden suponer el embargo de las cuentas municipales.

El Juzgado de lo mercantil número uno de A Coruña confirmó en abril la disolución de Martinsa Fadesa Martinsa Fadesa junto con cinco sociedades de la inmobiliaria y cesó a sus respectivos administradores, que serán sustituidos por la administración concursal.

Ahora el Ayuntamiento de Miño debe hacerse cargo, de manera subsidiaria, del pago a los expropiados por la urbanización Costa Miño Golf, que empezó su construcción en 2002 y que quedó sin terminar cuando quebró la empresa.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dio la semana pasada cuatro meses al Consistorio

para presentar un plan de abono de los citados 21 millones de euros que deben percibir los expropiados, pero Sánchez Oroza sostiene que eso "implicará la intervención y el embargo de las cuentas" municipales.

En un comunicado, el alcalde, que es el único concejal del grupo mixto, ha informado del envío de sendas cartas al presidente del PP provincial, Carlos Negreira, y al secretario general del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro.

En la misiva explica que la indemnización "debe estar fuera de la agenda política de Miño", en primer lugar porque "amenaza la propia supervivencia del Ayuntamiento".

Sostiene que hay "indicios de delito penal" en este caso y espera que se haga una "evaluación jurídica" de las conductas de diferentes ediles del Ayuntamiento.

El alcalde cree que hay una "presunta comisión de un delito de prevaricación por omisión" cuando el alcalde del PP Juan Antonio Maceiras no se opuso a los acuerdos adoptados.

Culpa al también exalcalde del PP Jesús Veiga de la situación y reprocha al número uno del PSdeG, Manuel Vázquez Faraldo, que ganó las últimas elecciones, de tener un conflicto de intereses en la situación, a través de su familia política, que piensa que debe explicar.

Por su parte, el grupo municipal socialista sostiene, en otra nota, que la situación "requiere de un consenso que supera al actual no gobierno".

Para el PSdeG, la situación "es tan grave que se hace preciso contar con un amplio consenso para afrontarla" y "el punto de partido para llegar a una solución pasa por un Ejecutivo estable" dirigido por Vázquez Faraldo.