El plan de liquidación de Martinsa-Fadesa recoge la previsión de recaudar 25 millones con la venta de sus activos en Costa Miño Golf. Sus previsiones de recaudación por la venta de parcelas y de más de doscientas viviendas de esta fallida macrourbanización superan el coste de la deuda del Concello con los expropiados como responsable subsidiario. Los ingresos que perciba la constructora liquidada por las ventas en este complejo no tendrían por qué destinarse a cubrir la deuda con los expropiados, ya que el pasivo de la entidad asciende a 5.600 millones de euros y la compañía en el momento de solicitar la liquidación solo disponía de bienes y derechos por valor de 2.200 millones de euros, una cuantía totalmente insuficiente para saldar todas sus deudas. ¿Qué cantidad podría percibir Miño?. El interrogante sigue en el aire. El Concello deberá plasmar una estimación en el plan de pagos que debe enviar al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en el plazo de cuatro meses. El Ayuntamiento dispone además de varios activos en la urbanización, cuyo coste real todavía sigue envuelto en incógnitas (el anterior Gobierno local cuantificaba estos avales en cerca de 7,5 millones, aunque admitía que podían no responder al precio actual del mercado).