El pleno de Culleredo dio su apoyo unánime a la petición de los padres de alumnos del colegio Sofía Casanova, de Vilaboa, de desafectar la vivienda del conserje para poder utilizarla como comedor. Gobierno y oposición mostraron su apoyo a la reclamación, planteada dentro de una moción del BNG para exigir mejoras en materia de educación como declarar de urgencia la construcción del nuevo colegio, como se aprobó en pleno. La Corporación dio luz verde también por unanimidad a la modificación de la ordenanza del agua que permitirá dejar de cobrar el recibo a las familias sin recursos.

El presidente de la Asociación de Nais e Pais (ANPA) de Vilaboa, Xabier Ferreiro, intervino en el pleno, previa solicitud, para exponer sus demandas al respecto del servicio de catering. El representante de los padres de alumnos denunció la demora en la desafectación de la casa del conserje, sin uso. Esta medida, necesaria para poder utilizar la infraestructura, fue solicitada en varias ocasiones en 2014 por el Concello, como recordó el alcalde, Julio Sacristán. El presidente de los padres reclamó instar a la Xunta a agilizar este trámite y demandó que el Ayuntamiento prevea un plan alternativo ante esta necesidad en el caso de que el Ejecutivo autonómico continúe sin poner solución a la falta de espacio para el comedor de los niños.

Ferreiro trasladó también las quejas de los usuarios del comedor por problemas en el servicio de catering, que ya se habían notificado con anterioridad desde el inicio del curso. El representante aseguró que la comida llega en ocasiones cruda o fría y que en el espacio habilitado como comedor no cuentan con espacio para más que dos hornos, lo que dificulta la tarea de calentar los menús.

El pleno aprobó también por unanimidad la modificación en la ordenanza del agua que permitirá eximir del pago del recibo a las familias que no tengan ingresos. La medida también posibilitará que los perceptores de la renta de inserción social, de pensión no contributiva y de ayudas familiares tengan descuentos del 50% en el agua. En la misma votación, la Corporación cullerdense dio su apoyo unánime a la propuesta del Gobierno local, impulsor de los cambios en las ordenanzas, de introducir una bonificación del 70% en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para las construcciones declaradas de utilidad municipal por circunstancias sociales, culturales, histórico-artísticas o de fomento del empleo. En el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se adaptará la ordenanza a lo marcado por la Xunta para eximir a los centros sanitarios de titularidad pública. La plusvalía se adapta a las reformas de la ley de haciendas locales.