El Concello de Bergondo aplaza hasta el próximo año la ejecución subsidiaria del derribo de una casa en ruinas que trae de cabeza hace más de un lustro a los propietarios de las dos viviendas colindantes. A preguntas de Veciños de Bergondo, la alcaldesa, Alejandra Pérez, replicó en el último pleno que, de proceder finalmente la ejecución subsidiaria, se hará con cargo al presupuesto de 2016 dado que actualmente no hay partidas disponibles.

Su respuesta contrasta con la que había ofrecido en 2014 a consulta de este diario. En octubre de ese año sostenía que tenía previsto incorporar una partida al presupuesto del ejercicio actual para acometer la obra. El Ayuntamiento incoó un expediente de ruina hace ya años y atribuyó inicialmente el retraso en acometer la ejecución subsidiaria del derribo a las dificultades para localizar al propietario.

El Ejecutivo argumentó después que el dueño había presentado un proyecto de rehabilitación y que le daría un "plazo prudencial" para acometer los trabajos antes de proceder al derribo.

La tardanza ha colmado la paciencia de los vecinos que colindan con la ruina y que exigen desde hace años medidas urgentes ante los riesgos de derrumbe del inmueble. El estado de total abandono del edificio ha provocado filtraciones de agua en sus casas y amenaza con dañar su estructura. Los afectados, una pareja de mediada edad y un hombre y una mujer de edad avanzada que vive con su hijo, lamentan la falta de diligencia del Concello a la hora de atajar ese foco de insalubridad que tienen por vecina.