A falta de seis días para tomar una decisión, bien por consenso, bien unilateral, sobre el futuro en el Gobierno del concejal socialista denunciado por falsificar nóminas para financiar su vehículo, Jesús Bao, el alcalde de Cambre, Óscar García Patiño, reclama la "calma y sentido común". El regidor incide en el "derecho a la presunción de inocencia y al honor" del concejal e insiste en cuestionar la solidez de las pruebas presentadas por el denunciante, el exalcalde y líder del PP Manuel Rivas, que el jueves entregó dos nóminas supuestamente falsificadas en la Fiscalía. Sin embargo, mantiene que "Jesús tiene que demostrar que es inocente, que de lo que se le acusa es mentira" y avisa: "Si se demuestra que Bao hizo esto, en el segundo uno se le va a cesar sin ningún tipo de duda. Estamos aquí para cambiar la política. No podemos permitir ese tipo de actuaciones".

"Le hemos dado un tiempo prudencial para tranquilizarse, porque estaba en estado de shock, y para convencernos de que no tiene nada que ver. Ya nos ha dicho que no tiene nada que ver. Estamos esperando a ver qué puede aportar", explica el regidor. Preguntado por qué necesita para decidir que Bao continúa en el cargo o para determinar su salida del Ejecutivo cambrés, García Patiño apunta: "Si yo estoy en la piel de Bao, yo me voy a la empresa de la que dicen que salieron las nóminas y pido que me las den". El alcalde incide en cuestionar que "se le dé veracidad" a una acusación fundamentada "en un anónimo que le aparezca en el buzón a un exalcalde". Admite, sin embargo, que el PP corrigió el viernes las carencias en la documentación que se habían detectado en las fotocopias realizadas y compartidas con los grupos durante el receso de diez minutos celebrado en el pleno del jueves.

El alcalde asegura, por un lado, que el viernes tomará una decisión "con los portavoces delante", ya que "hay un pacto de transparencia", y se muestra tajante sobre las posibles consecuencias para el concejal socialista en caso de probarse su culpabilidad. Por otra parte, insiste en separar a los políticos de los jueves y en defender que se deje "trabajar a la justicia" y en que el fiscal decida si las pruebas son suficientes para acusar a Bao, paso que con toda probabilidad llegaría, de producirse, ya rebasado el viernes, límite que García Patiño se ha marcado para tomar una determinación después de indagar sobre lo ocurrido.

El regidor asegura que se ha emprendido una investigación interna en la cual se ha preguntado a varios funcionarios municipales si reconocen su firma en las nóminas presuntamente falsificadas. Asegura que los consultados por ahora niegan reconocer su rúbrica y apunta que la próxima semana se continuará con las consultas a los que ayer se ausentaron por el puente. Niega, además, reconocer él mismo a qué firma imita la plasmada en los documentos. El exalcalde, Manuel Rivas, sin embargo, sí asegura identificar la firma a la que imita la de las nóminas falsas. Preguntado por si la denuncia abre una grieta con el PSOE, responde: "No creo. Si se hace caso a unas fotocopias en un buzón, no habría políticos en este país. Hay unos procesos que pasar para determinar si hay que juzgar. Estamos muy acostumbrados a Salsa Rosa".