La Audiencia Provincial ha condenado al Concello de Arteixo por usurpar 80 metros cuadrados de un terreno propiedad del exalcalde Eulogio Gestal, que es el dueño de Salones Pastoriza. El problema se originó hace casi 30 años, cuando el afectado compró a título particular un terreno junto al paseo del Santuario (antiguo camino del Lagarto) en 1982. Un año después se haría con la Alcaldía. Pero en 1987 el Ayuntamiento, con Gestal al frente, adquirió un terreno colindante al primero. "La finalidad de la adquisición no era otra que deshacer el embotellamiento en el paseo del Santuario", explica el abogado del exalcalde en el escrito presentado. El objetivo era dar mayor anchura a la calle, donde había una casa que ocupaba 50 metros cuadrados.

El Concello adquirió en 1987 el terreno, sin que se llegase a marcar donde acababa la finca municipal y la de Gestal. 21 años después, en 2008, la propietaria de otro terreno instó al Concello a hacer un deslinde en la zona. La Junta de Gobierno Local aprobó la resolución en abril de 2008 y, en ella, incluyó como propiedad municipal 80 metros cuadrados de la finca del exalcalde. Eulogio Gestal recurrió la decisión por la vía administrativa y después ante los tribunales por la vía de lo contencioso-administrativo, aunque perdió. En un tercer intento, acudió a la vía civil, en la que la Audiencia Provincial ha terminado dándole la razón después que el Ayuntamiento recurriera una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña a favor de Eulogio Gestal.

El Gobierno local ha anunciado que no volverá a recurrir y que estudiará cómo resarcir al afectado. El Ejecutivo analizará si devolverle el terreno o expropiárselo. La defensa de Gestal pone sobre la mesa distintos informes del momento de la compra por parte del Ayuntamiento de la finca pegada en la que se evidencia que el terreno municipal mide 262 metros cuadrados y no 340. El Concello abonó 2,2 millones de pesetas por su parcela.

El exalcalde alegó que, durante el procedimiento judicial, el Ayuntamiento había realizado "actos perturbadores" en su parcela porque había instalado vallas plásticas de obras para cementar parcialmente el terreno. En la actualidad sigue sin haber hitos que marquen los límites entre los dos terrenos.