El concejal del PSOE de Cambre denunciado por la presunta falsificación de nóminas y su utilización para conseguir un crédito para un coche, Jesús Baoconcejal del PSOE de Cambre denunciadopresunta falsificación de nóminasJesús Bao, fue despedido en 2010 por sustraer combustible de la empresa en la que trabajaba, Emprego Social, que antes había sido de su propiedad. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia avaló en 2011 el despido disciplinario, que había anulado una sentencia anterior, por un "apoderamiento ilícito en beneficio propio o ajeno". Considera probado que el edil realizó una "sustracción continuada" de combustible y que usó el móvil empresarial para llamar a números que no tenían relación con su actividad laboral, aunque descarta estos hechos como motivo del despido porque la empresa no había advertido al trabajador pese a tener conocimiento del uso que hacía del carburante y del móvil. El Superior ve justificado el despido, en concreto, por una sustracción cometida en septiembre de 2010, cuando el trabajador entró de noche en las instalaciones de la empresa y se llevó un recipiente de combustible.

El concejal, que cuando se realizó el despido formaba parte del grupo socialista pero no de la Corporación local, entró en el local pasadas las 21.00 horas, cogió el recipiente "y se marchó inmediatamente del local", relata el fallo judicial. El Tribunal ve "un apoderamiento de bienes de la empresa por parte del actor, de forma subrepticia y no justificada". Detalla que Bao "fuera de la jornada de trabajo, prevaliéndose de la tenencia de las llaves del centro de trabajo, accedió al mismo y se apoderó de carburante y no acredita que tal apoderamiento fuera para uso en beneficio de la empresa, por el contrario, si tal fuera el destino no tenía que acudir a aquella hora al centro de trabajo, podía haberlo tomado al día siguiente al inicio de la jornada". El fallo dicta que la actuación de Bao, que tenía un salario de 2.300 euros al mes, "constituye una conducta contraria a los más elementales deberes de lealtad y probidad en el desempeño del trabajo encomendado" y supone una "causa justa de despido disciplinario". Añade que el trabajador "ha quebrantado las exigencias de la buena fe contractual con dicha conducta", por lo que estima el recurso de Emprego Social contra la sentencia que anulaba el despido.

El fallo considera probado que el edil realizó "sustracciones continuadas" de combustible y usó el teléfono de empresa para fines particulares, aunque descarta estos hechos como motivo para despedirlo al entender que en cierto modo estaban consentidos por la empresa, que no había advertido al trabajador sobre su conducta. La empresa incluyó entre los argumentos para despedir a Bao una relación de sustracciones de combustible realizadas en varios días y el uso "abusivo" de la tarjeta facilitada por la empresa para pagar combustible. El concejal hizo un gasto de 180 euros en carburante en el mes de septiembre de 2010, lo que la empresa consideró un "abuso de confianza". Sobre las llamadas desde el teléfono de la empresa, realizó en un mes más de una treintena llamadas sin relación con su trabajo.

La empresa denunció también que el concejal dedicaba a actividades privadas buena parte de su jornada de trabajo. En un seguimiento de varios días aseguró que, tras desplazar en coche a empleados para ir a trabajar, volvía a casa, llevaba a su hija al colegio, iba a la pescadería, a comprar pintura o al local del PSOE en horario laboral.