Tras las contradicciones y misterios que el Ejecutivo no resuelve sobre si el dueño del solar del Maxi tiene o no licencia y qué tipo exacto de establecimiento hotelero se abrirá, la asociación vecinal Santa Cruz Aberta ao Mar redobla la actividad en su lucha porque este terreno se preserve para el uso público y no sea una pantalla visual sobre el paisaje marítimo de la localidad. El BNG y el PSOE mostraron ayer su apoyo activo a la causa y anunciaron también actuaciones para tratar de esclarecer qué pasa exactamente con este caso.

Santa Cruz Aberta ao Mar realizó ayer un acto público en el parladoiro del parque Luis Seoane, en el que contaron con la presencia del exportavoz municipal del BNG Manuel Sarmiento y la concejal del PSOE Laura Rodríguez, para anunciar que continúan "luchando" y que como el alcalde no quiere hablar sobre este asunto en los plenos lo llevarán a la calle, empezando con un acto hoy mismo, una asamblea pública en la plaza Esther Pita a las 20.30 horas. En este encuentro también se tratará de acordar "futuras iniciativas de protesta" entre las que no descargan medidas judiciales.

El Bloque presentará por registro una petición de acceso al expediente del hotel en la parcela del Maxi para saber en qué momento está de la tramitación tras afirmar el alcalde, sucesivamente, que ya se le había dado licencia de obra y que se le iba a otorgar antes de final de año. Según la legislación el Ejecutivo está obligado a facilitar la información en un plazo de cinco días. "Eso si no se excusa con lo de la Ley de Protección de Datos, que utiliza para negar todo", apuntó Laura Rodríguez.

La edil socialista también ha registrado ya tres preguntas para formular en la próxima sesión plenaria relativas al nuevo Maxi: de qué fecha es el acuerdo de la licencia, por qué razón el alcalde se niega de forma reiterada a recibir a la asociación Santa Cruz Aberta ao mar y si sobre la posibilidad de encargar un estudio paisajístico para convertir la parcela en zona verde. El objetivo de estos partidos es mantener vivo en el pleno, de forma permanente, el debate sobre este caso.

El portavoz de la asociación, Ramiro Vidal, exigió al Ejecutivo local "respeto a las voces discordantes y una mejor disposición a escuchar las críticas"; "transparencia" para que informe a los vecinos con claridad si hay licencia o no y si será hotel o apartotel como los de la playa de Santa Cristina que son de un empresario vinculado también al proyecto del Maxi; y coherencia, porque "no se puede estar continuamente alardeando del contorno excepcional que tiene el pueblo y al mismo tiempo convertir el paisaje en un objeto de especulación".

Vidal subraya que "nunca hubo intención de denegar" la licencia como anunció el regidor en campaña electoral, sino que solo fue "una paralización táctica del proceso para que el tema del nuevo hotel no entrase en la campaña de las elecciones", y una vez que el Gobierno local se aseguró la mayoría absoluta, ya se anunció la licencia.

"Un edificio encima de la playa es un proyecto de tiempos pasados, es lo que machacó el Mediterráneo. Hago un llamamiento a la militancia de Alternativa dos Veciños, que sabemos que muchos no están de acuerdo, para parar este proyecto que no va a aportar nada a Santa Cruz", destacó Manuel Sarmiento.

"Hay herramientas pero no hay voluntad política. Sí la tuvo para modificar el plan general para darle más altura y posibilitar el nuevo Maxi, pero no la tiene para ganar un espacio para el uso de todos los vecinos", remarcó el presidente de Santa Cruz Aberta.