El Concello de Arteixo pospone de nuevo la entrada en funcionamiento del servicio de comedor social que anunció hace casi un año. Ya lo había aplazado en mayo para finales de verano y ahora el Gobierno local asegura que funcionará el próximo año. Esta vez el problema está en si ofrecer un servicio de catering o aprovechar la cocina del futuro centro de formación, que todavía no ha sido entregado al Concello y al que le falta todo el mobiliario. El Ejecutivo municipal señala que estudia cómo articular la licitación, ya que si se aprovechase la cocina del centro de formación habría un ahorro. También explica que analiza si utilizar el personal que impartirá los cursos de cocina para preparar los alimentos del comedor social.

Este servicio que depende de la concejalía de Servicios Sociales que dirige Inés Ramos serviría para dar menús preparados en los centros sociales de Meicende, O Froxel y A Baiuca. El Ejecutivo local destina 200.000 euros de los presupuestos de este año para este proyecto que se pondría en marcha en Arteixo por primera vez. El servicio será gratuito para las personas que cuenten con un informe favorable de los Servicios Sociales.

El anuncio de la puesta en marcha del comedor social ya viene de lejos. El Gobierno local ya incluyó en 2013 una partida de 80.000 euros en los presupuestos del siguiente año para crear este servicio. El Ejecutivo local incluyó en los presupuestos de 2015 una partida de 200.000 euros. En mayo de este año el Gobierno local aseguraba que el servicio saldría a licitación ese mismo mes.

El servicio de comedor social todavía no ha salido a licitación (cuando lo haga tardaría unos tres meses en estar aprobado, según las estimaciones del Concello) y tampoco cuenta con una ordenanza aprobada. En enero el Gobierno local planteó llevarla a pleno, pero se pospuso para dar tiempo a la oposición para que la estudiase. La normativa que no se llegó a aprobar planteaba que los usuarios del comedor social del Concello usarían este servicio durante un máximo de seis meses y podrían prorrogarlo mediante nuevas valoraciones de los técnicos municipales por otro año más. Solo podrían beneficiarse del servicio las familias con menores de edad a cargo y que tengan un diagnóstico de situación de riesgo por parte del departamento de Servicios Sociales, según la ordenanza planteada.