-¿En estos dos años de vida esperaban tener estos resultados?

-Con ilusión buscas crecer. Llevamos dos años de progresión muy buena. Los resultados deportivos son anecdóticos. No somos resultadistas porque lo que buscamos es el aprendizaje y la diversión. Esa es nuestra filosofía. Ahora tenemos a los de categoría Infantil que pueden ascender a División de Honor, aunque no renunciamos a nada.

-¿Qué apoyos han tenido para sacar este proyecto adelante?

-Principalmente el Concello. Tenemos un convenio de colaboración por el cual nos dejan instalaciones para jugar. Eso sí, nos tenemos que ceñir a los horarios de las pistas. En nuestro caso nos dejan el pabellón de Galán. También tenemos pequeños patrocinios puntuales. Por otro lado ahora estamos con nuevas actividades en los colegios.

-¿Cómo se les ocurrió fundar un equipo de balonmano en Arteixo?

-En mi caso llevo toda la vida vinculado al balonmano y últimamente veía que los chicos a los 14 años abandonaban este deporte porque no había competición a esas edades. Al crear el club intentamos ofrecer una alternativa para que no abandonasen el balonmano tan pronto. Empezamos con 12 niños y ahora tenemos unos 70. Tenemos el hándicap de que somos el patito feo del deporte colectivo.

-¿Por qué dice que el balonmano es el patito feo del deporte?

-Somos el patito feo del deporte comparado con el fútbol o el baloncesto. Los que encontramos nuestro sitio en el balonmano nos quedamos para siempre. Esta afición nace en los colegios. Nosotros nos nutrimos de los centros escolares y en particular el colegio de Galán es nuestro centro neurálgico. Ahora tenemos una actividad de prebalonmano que se llama Xogos con pelotas e psicomotricidade. Los entrenadores vamos a recoger a los niños y los llevaremos al pabellón de Galán. En balonmano ganar a un niño es como en fútbol captar a 50.