La oleada de robos en viviendas durante las últimas tres semanas en Sada, Bergondo y Oleiros ha disparado las alertas de los residentes, sobre todo de las zonas rurales, que exigen un incremento de la vigilancia. Los ayuntamientos más afectados, el sadense y bergondés, admitían ayer su preocupación a consulta de este medio. Y es que fuentes próximas a la investigación cifran en más de treinta los asaltos a viviendas en las últimas tres semanas.

El alcalde de Sada y su homóloga de Bergondo, Benito Portela y Alejandra Pérez, coinciden en la necesidad de reforzar la vigilancia y de incrementar los efectivos y medios del cuartel de la Guardia Civil de la villa sadense.

Solo durante la jornada de ayer se registraron cinco robos en casas, una de ellas habitada. Un vecino de Mondego ahuyentó a dos ladrones a los que pilló in fraganti encaramados en la fachada de su casa para intentar acceder al interior a través de una ventana del segundo piso. El propietario les increpó y salió a su encuentro, pero los cacos lograron escapar tras saltar la tapia que comunica con el chalé vecino.

Es probable que los ladrones creyesen que la casa se encontraba vacía. El modus operandi de los asaltos es prácticamente idéntico en todos los casos. Los ladrones entran en las casas a última hora de la tarde, en momentos en que se encuentran vacías. Una de las zonas afectadas ha sido Meirás. La asociación vecinal alertó a la policía de la presencia de unos desconocidos que merodeaban por la zona.

Varios residentes en Bergondo y en zonas rurales de Sada como O Castelo, han manifestado a este medio su preocupación. Los residentes critican especialmente la escasez de patrullas de la Guardia Civil de Sada y reclaman más efectivos en la calle para disuadir a los ladrones.

El alcalde de Sada, Benito Portela, avanzó ayer a este medio su intención de convocar una Junta de Seguridad para coordinar los efectivos de policía y Guardia Civil. El regidor avanzó su propósito de reforzar los controles policiales.