Acaba de nacer, de echar raíces, pero ya simboliza un firme mensaje. Afectados por el párkinson agarraron las palas, se mancharon las manos de tierra y plantaron ayer un álamo temblón en el paseo marítimo de O Burgo, junto a la depuradora y al lado del Jardín Botánico. La planta, un tronco aún muy delgado de un metro y medio de altura vista en la superficie, recordará en el lugar a todas aquellas personas que sufren párkinson, su lucha constante contra esta dolencia y los esfuerzos de los colectivos que las ayudan y contribuyen a sensibilizar a la sociedad por este problema.

La iniciativa la han puesto en marcha el Ayuntamiento de Culleredo y la asociación Párkinson Galicia. Una placa en una roca acompaña al árbol plantado, un álamo cuyo nombre alude al temblor que afecta a quienes encuentran complicaciones en su movilidad a causa de esta dolencia de desorden crónico y degenerativo que incide en el sistema motor del cerebro.

Medio centenar de vecinos se dieron cita en el paseo marítimo de O Burgo para asentar el árbol en el césped, una iniciativa que se está realizando en otras ciudades españolas. Acudió la edil de Bienestar Social de Culleredo, quien elogió los trabajos concienciados de los colectivos que tratan a estos enfermos y en concreto a la asociación Párkinson Galicia.

En la actualidad hay 24 vecinos de Culleredo que se benefician de los servicios de logopedia, apoyo psicosocial a familiares o fisioterapia que facilita la asociación gracias a un convenio de colaboración del año 2010 de la entidad con el Ayuntamiento.