La Guardia Civil investiga cuatro nuevos robos en viviendas de Sada y en un restaurante del Espíritu Santo (en el límite entre Sada y Cambre). Los asaltos en casas se registraron durante la última hora de la tarde del pasado viernes en las localidades de Fontán, Samoedo y Carnoedo.

El modus operandi es similar al de las últimas semanas. Los ladrones aprovechan momentos en que las casas se encuentran vacías para entrar y se hacen con un botín variopinto, formado fundamentalmente por dinero en efectivo o joyas.

El asalto al restaurante de Espíritu Santo Al Paso se registró de madrugada, casi a las seis. La Guardia Civil visualizó ayer las cámaras de vigilancia, que captaron a los ladrones. Según explicó el encargado del establecimiento, se trataba de dos personas, ambas encapuchadas, que llegaron en coche y accedieron al interior del bar tras romper una cristalera.

Los ladrones se llevaron la caja con la recaudación de toda la semana. Fue un robo rápido. Duró menos de diez minutos. Los asaltantes fueron directamente a la caja central y no se molestaron en intentar hacerse con el bote de máquinas tragaperras, ni con los décimos de lotería de Navidad ni con el material informático, alimentos o botellas.

Todo apunta a que los ladrones vigilaban desde hace horas el local, que había cerrado sus puertas alrededor bien entrada la madrugada tras celebrarse una cena que se prolongó hasta altas horas de la noche.

El incremento de los robos ha sembrado la inquietud en Bergondo y Sada, dos de los municipios más castigados por esta ola de asaltos que también ha afectado también a Oleiros y Betanzos. Los vecinos de Sada denuncian la merma de controles de la Policía Local tras el refuerzo de medios de la última semana. "Ya no se ve ni un solo agente", criticaban ayer desde varios de los colectivos, que han decidido unir fuerzas contra la oleada de robos y que ayer alertaban de los nuevos casos a través de las redes sociales.

La oleada de robos, con alrededor de medio centenar de robos en menos de un mes en Sada y Bergondo, llevó al Consorcio As Mariñas a solicitar una reunión urgente con la Delegación de Gobierno. Durante el encuentro, celebrado la pasada semana, Santiago Villanueva se comprometió a cubrir las 19 vacantes en los cuarteles de la Guardia Civil en la comarca de forma inminente (en el de Sada, que da cobertura también al municipio bergondés, solo hay actualmente siete efectivos).

La mayor parte de los robos se registran en parroquias rurales, de población dispersa. Se trata de zonas poco transitadas, lo que facilita el acceso a las viviendas. Los vecinos reclaman más vigilancia y promueven un encuentro con profesionales de la seguridad para que les den consejos para intentar prevenir los asaltos.

Durante el encuentro en la Delegación del Gobierno, Santiago Villanueva insistió en la importancia de que Guardia Civil y Policía Local trabajen coordinadamente. El Concello de Sada, al igual que otros que llevan tiempo sin convocar la junta de seguridad, se comprometió a fijar una reunión con los cuerpos.