Terrenos del lugar de A Barcala que disponen de protección son utilizados por Autopistas del Atlántico (Audasa), la concesionaria de la AP-9, para efectuar vertidos de escombros que se producen desde hace más de un año y que acaban de volver a repetirse, según denunció ayer el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane. El regidor aseguró que informó a la administración autonómica de estos hechos desde el primer momento, pero que hasta ahora no ha adoptado ninguna medida para impedir que vuelvan a producirse.

Seoane recordó que los terrenos en los que la empresa lleva a cabo los vertidos están calificados como suelo rústico y que la Xunta es la administración que tiene la competencia para actuar en estos casos, tanto para detener la actividad supuestamente ilegal como para sancionar a quien la desarrolle si se confirma.

"Nosotros, desde el Concello, lo único que podemos hacer es avisar", aclaró el alcalde sobre la actuación municipal ante los vertidos, quien acusó al Gobierno gallego de aplicar una "doble vara de medir" al efectuar a los vecinos de Oleiros "excesivos controles por actuaciones ilegales", mientras que, en su opinión, empresas como Audasa pueden cometer "infracciones con total impunidad".

La zona en la que el Gobierno local de Oleiros denuncia la realización de vertidos ilegales de escombros se encuentra en las inmediaciones de la autopista y muy próxima al río Mero, en el límite con el municipio de Cambre, lo que incrementaría el riesgo de esta infracción.