Dos semanas después de renunciar a su acta de concejal, Augusto Rey ha presentado su dimisión como secretario general del PSOE cambrés. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con este veterano socialista, que dio cuenta de su renuncia "por motivos personales" el pasado martes en una reunión de la Ejecutiva local, que ahora deberá disolverse para formar una gestora.

La salida de Rey de primera fila del PSOE podría facilitar las negociaciones de cara a reeditar el pacto entre los socialistas y Unión por Cambre. El actual portavoz de la formación, Juan Evaristo Rodríguez (que abandonó recientemente de la Ejecutiva), manifestaba ayer su deseo de dar un "cambio de rumbo" a la agrupación y crear una Ejecutiva "de consenso" en la que confluyan "todas las sensibilidades" y "áreas del pensamiento" del PSOE.

Al ser consultado sobre si el paso atrás de Augusto Rey podría allanar el camino para un nuevo pacto de gobierno con los independientes, el portavoz del grupo municipal socialista se mostraba cauto. "Aún nos falta el acta de [Jesús] Bao y es muy importante para negociar un acuerdo", replicó el edil, en alusión al compañero de bancada que provocó la ruptura del bipartito al ser denunciado por falsificar una nómina y al trascender que había sido despedido de una empresa en 2010 por sustraer combustible.

Juan Rodríguez abrió ayer nuevamente la puerta al edil, que se ha negado hasta ahora a renunciar a su acta de concejal pese a haber sido reprobado por la asamblea socialista. "Él sigue en las mismas", resumía ayer el portavoz, que insta a la Ejecutiva Provincial del PSOE a mover ficha. "Sería importante apartarlo", sostuvo.

No es la primera vez que los militantes socialistas urgen a la Ejecutiva provincial a tomar medidas. Hasta ahora, la respuesta ha sido ambigua. Durante su reunión con el líder de UxC, el secretario provincial del PSOE, Julio Sacristán, se mostró dispuesto a suspender temporalmente a Bao, pero condicionó su expulsión definitiva a una renegociación global del pacto. Una condición que los independientes no están dispuestos a aceptar.