La Corporación municipal de Miño votará el próximo lunes en un pleno extraordinario si acepta un crédito de 12,6 millones de euros que ofrece el Estado. Los grupos estudian la documentación remitida por el Concello para decidir si apoyan o no la operación para recibir ese préstamo, correspondiente a un fondo habilitado por el Estado para el pago de sentencias firmes, que en Miño servirá para los abonos pendientes a los expropiados por la macrourbanización de Martinsa Fadesa.

La propuesta se lleva a pleno después de que los grupos advirtiesen el mes pasado que la devolución de los 12 millones de euros resultará inviable si no se ampliaba el plazo de devolución. El pleno aprobó el pasado mes de julio solicitar un crédito por importe de seis millones de euros y el mes pasado, el alcalde, Ricardo Sánchez Oroza, comunicó que el Estado pretendía incrementar la cantidad del préstamo de seis a 12,6 millones de euros, lo que generó preocupación entre los grupos por las dificultades que supondrá para el Ayuntamiento asumir la devolución de este importe si no se logra un aplazamiento.

La operación de crédito implica un plan de ajuste que obligará al Concello a apretarse el cinturón. Las agrupaciones municipales temen que aceptar un préstamo de 12,6 millones de resulte inasumible para el Ayuntamiento en vista de los recortes previstos para el préstamo por la mitad del importe.

La propuesta que se elevó a pleno en julio planteaba pedir 6 millones por ser ésta la cantidad que los técnicos municipales consideraron que podía asumir el Concello, aunque la operación conllevaría de todos modos un plan de ajuste que obligaría al Concello a aplicar recortes. El préstamo por seis millones permitiría a Miño afrontar el 30% de la deuda de Fadesa con los expropiados, que asciende a 21 millones. El alcalde, único edil de su lista y expulsado de Compromiso, admitió ignorar cómo podrá hacerse el Concello con los otros 15 millones pendientes. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con el alcalde para conocer más detalles sobre la propuesta que se votará.