A pesar del anuncio de la Delegación del Gobierno de que se destinarían más guardias civiles a la comarca, al cubrir varias plazas vacantes, para combatir la oleada de pequeños robos en vivienda que asolan toda el área desde hace unos meses, este tipo de hechos siguen produciéndose.

Después de que vecinos de Sada anunciasen que se organizaban en patrullas para vigilar ellos mismos que no se produjesen más sustracciones después de múltiples episodios, ahora también se plantean lo mismo los vecinos del núcleo de Santa Cruz, cansados de estos pequeños robos pero sobre todo alarmados e inquietos al ver que no dejan de producirse.

"Algunos vecinos ya están planteando que nos organicemos porque hay mucho temor. Ahora ya nos ayudamos entre nosotros, unos vigilan las casas de los otros cuando alguno sale. Tomamos precauciones como dejar las luces encendidas... Unos han contratado alarmas, yo he comprado un bate de béisbol...", cuenta una vecina de la Rúa Eira da Concha, donde estos ladrones han actuado ya tres veces, en alguna casa ya han repetido, aunque "siempre llevándose chorradas, videoconsolas, dinero suelto, alguna joya...".

La gota que colmó el vaso de los residentes en esta calle de casas con jardines es que en una vivienda una niña estudiaba en su habitación, oyó un ruido y miró por la ventana y se encontró con un individuo en la bajante de la fachada, aunque no pudo verle bien. Los robos se producen como siempre al oscurecer pero antes de que regresen del trabajo los residentes.

"Aquí algunas empresas de seguridad hicieron el agosto, se pusieron alarmas hasta en casas abandonas. Pero yo no la quiero, es una incomodidad, bajas de noche a por agua o así y ya tienes que teclear la clave. Te salta por cualquier cosa, y eso de tener una cámara dentro de casa...", relata otra vecina.

Estos oleirenses señalan que se ven patrullas de la Guardia Civil "dos y tres días seguidos pero luego paran y justo es cuando vuelven a atacar", por lo que piensen que al menos uno puede ser de los alrededores, ante el gran control de los horarios de los residentes que demuestran.