El Belén de la iglesia parroquial de San Pedro de Cambás, en Aranga, tiene un anexo especialmente reivindicativo. Los vecinos han aprovechado el tirón del nacimiento para escenificar al lado sus denuncias por el precio de la leche y el cierre de explotaciones.

Con vacas, botellas y carteles, los vecinos subrayan la diferencia del precio que pagan por la leche a los productores y el que se cobra en las tiendas. Si desaparece el campo, a ver qué se come, avisa un cartel a los pies del pesebre.