La sesión, abarrotada, dio pie a un nuevo enfrentamiento entre la oposición y el alcalde. El PSOE defendió durante su intervención que la solución al caso Fadesa precisa de un gobierno estable y con capacidad de negociación y no pasa por el actual "esperpento". El socialista Manuel V. Faraldo le afeó también al regidor (hasta hace unos meses compañero de partido) que "tomase café todos los días con los responsables" de la deuda y que se negase a renunciar al cargo pese a perder el apoyo de toda la Corporación. Ricardo Sánchez replicó que si no hay un gobierno estable es porque el PSOE se negó a negociar un pacto y defendió que el acuerdo adoptado ayer es un ejemplo de que los tres partidos pueden llegar a consensos por el bien de Miño. Las alusiones a una moción de censura salpicaron otra vez el debate.