El incremento de los robos en Sada y Bergondo trae de cabeza a los residentes en las zonas rurales, que exigen desde hace meses un refuerzo de la vigilancia que no acaba de llegar. Hasta ahora, la Delegación de Gobierno se ha limitado a anunciar un concurso de traslados para cubrir 17 vacantes en los cuarteles de As Mariñas, pero sin poner plazo a la incorporación de los refuerzos.
La última oleada de asaltos a viviendas ocupadas ha disparado las alertas de los vecinos, que sopesan movilizarse y ha llevado ayer a los alcaldes de Sada y Bergondo a reclamar agilidad en la cobertura de las vacantes de la Guardia Civil ante la "plaga" de robos, en palabras del alcalde sadense, Benito Portela.
El Gobierno solo ha accedido a cubrir la mitad de las vacantes del cuartel de Sada, dos de los cuatro puestos. El número no convence a Portela, que ayer, a consulta de los medios, manifestó su estupor por la inclusión de solo dos plazas en el anuncio del Boletín Oficial del Estado. El regidor sostuvo que el delegado del Gobierno se había comprometido a cubrir tres y manifestó su esperanza de que se trate de un error o se prevea una ampliación. Fuentes de la Delegación confirmaron a este diario que solo se prevén dos incorporaciones. La alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez, se sumó ayer a la reivindicación de su homólogo sadense.
Y es que este cuartel, que presta servicio también a Bergondo, solo dispone de 7 efectivos de patrulla, un número más que insuficiente para cubrir dos municipios con muchos núcleos de población dispersos. A la falta de guardias civiles se suma la carencia de policías. Sada dispone ahora de 19, pese a que le corresponden 23 por ley. Y Bergondo carece de patrullas de noche. A la carestía se suman la acumulación de libranzas en compensación por las horas extra de los policías de Sada, que hace que se queden en cuadro en más de una ocasión.
Portela admitió que Sada dispone de "pocos" efectivos, aunque insiste en que le corresponde a la Guardia Civil la investigación de los robos. El regidor, aunque admite un importante repunte, que "todos los años se produce este fenómeno en noviembre" porque los ladrones aprovechan que anochece antes.
Los vecinos, en cambio, denuncian que el número de los robos es superior al de otros años. El Concello de Sada sostiene que solo se tramitaron 25 denuncias entre noviembre y diciembre, pero fuentes de la investigación mantienen que durante los últimos cuarenta días se registraron alrededor de ochenta robos en la zona, en su mayor parte en Sada y Bergondo.
