El Gobierno local de Oza-Cesuras aprobó ayer en solitario el presupuesto de 2016. El PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra. Las cuentas del próximo ejercicio ascienden a 5,3 millones y recogen una partida de 93.000 euros para adquirir suelo que el Ejecutivo pretende destinar a la compra de suelo para vivienda de protección.

"Ahora nos vamos a dedicar a la construcción", afirmó el alcalde, el popular Pablo González Cacheiro, que confía en que esta aventura inmobiliaria le permita atraer población y contribuya a revertir la tendencia negativa. "Es muy importante no franquear la barrera de los 5.000 habitantes", defendió.

Y es que el concello fusionado ha perdido este año nuevamente población. Actualmente cuenta con 5.255 habitantes, en el límite de la viabilidad que establecía el plan que impulsó la alianza. El alcalde defendió como el principal objetivo del presupuesto de 2016 convertir a Oza-Cesuras "en un concello residencial" y apeló a sus buenas comunicaciones, mejoradas desde la apertura de la tercera ronda.

La oposición le echó en cara la "falta de ambición" que denotan las cuentas, en palabras del PSOE. Los socialistas lamentaron el "continuismo" contable y la falta de medidas dirigidas a dinamizar la actividad económica, pese a las promesas que recogía el plan de viabilidad. La socialista Pilar Pedreira lamentó también la elevada dependencia de otras administraciones -el 73% de los fondos- y la discrecionalidad en la concesión de ayudas. Un punto en el que también incidió el BNG, que censuró el aumento de los gastos en protocolo y publicidad y que solicitó que la concesión de las subvenciones por concurrencia competitiva. La nacionalista Estefanía Busto también censuró que los gastos políticos no hayan sufrido el recorte que auguraba el plan de viabilidad.