El juzgado de lo social ha dado la razón a una trabajadora de la limpieza del aulario de Betanzos que fue despedida y sustituida posteriormente por personal de una empresa privada. Según informó ayer la Confederación Intersindical Galega (CIG), el juez considera que el despido es improcedente y condena al Concello a indemnizar a esta empleada o readmitirla.

La CIG hizo público ayer el fallo e instó al Gobierno local a readmitir inmediatamente a su compañera. El sindicato aprovecha para criticar nuevamente la actitud del Ejecutivo, que "despidió a la trabajadora del aulario sin mediar palabra" y que "poco después privatizó la limpieza del aulario en el que actualmente trabaja una empresa de la que se desconoce el nombre porque ni siquiera salió a concurso público".

El sindicato considera que el fallo avala sus críticas por un despido que, en su opinión, obedeció a un "capricho" del Ejecutivo municipal. Antes las críticas de la plantilla y la oposición, el Gobierno local justificó la contratación de una empresa para realizar la limpieza del aulario y otros edificios municipales como una "solución de urgencia" y se comprometió a abrir un nuevo proceso para que la labor fuese realizada por empleados públicos.