Mientras la mayoría se dedicaba a acudir a los colegios electorales a votar, el pasado domingo un grupo de hasta doce furtivos optó por ir a esquilmar a la ría de O Burgo para hacerse con unos kilos de almeja, que se revaloriza de cara a las Navidades. Miembros de la Agrupación de Mariscadores a Pé de la Cofradía de A Coruña fueron avisados y acudieron al lugar y pudieron grabar con cámara cómo los furtivos, con ayudas de planchas de poliespán, cruzaban la ría y luego regresaban a la orilla donde se sitúan las antiguas instalaciones de la conservera Celta. Los mariscadores exigieron a la Xunta más vigilancia en la zona y alertaron de que estas capturas de marisco son sin garantía sanitaria para los posibles compradores.