Casetas de obra convertidas en viviendas en medio del monte o cerca de alguna playa, en suelo rústico y sin autorización. Éste fue el perfil de la mayoría de construcciones ilegales que la Axencia de Protección da Legalidade (Aplu) derribó el año pasado en el área metropolitana de A Coruña. En total se demolieron diez construcciones, frente a las doce de 2014. Cambre y Oleiros fueron los municipios que registraron más demoliciones, tres cada uno, frente a los dos de Arteixo y Sada y Betanzos con un derribo cada uno. En 2014 fueron Arteixo con cinco y Sada y con cuatro, los que contabilizaron más viviendas a las que se le pasó la pala.

En 2015 la Xunta demolió un total de 80 construcciones ilegales, de las que 27 se situaron en la provincia de A Coruña. Las 10 de la comarca coruñesa suponen el 37% del total provincial.

En Cambre la excavadora con martillo neumático echó abajo una casa de ladrillo de dos plantas y una construcción de bloque de una planta (anexa a un gran huerto), además de una caseta prefabricada y dos galpones.

En Arteixo se demolió una caseta de obra convertida en casa en la carretera que lleva a la playa de Ucha, donde existen muchas más muy semejantes. Con vistas a la playa de Barrañán, en lo alto del monte, la Aplu también demolió una caravana y un semisótano construidos en suelo rústico de protección agropecuaria, protección de Costas y protección paisajística.

En Betanzos se convirtió en escombro una casa de ladrillo en construcción, además de sus arquetas y canalizaciones. En el municipio de Oleiros se produjeron tres demoliciones: dos casetas de obra unidas formando una casa; una vivienda prefabricada y unos galpones. En Sada se echó a bajo una casa con sótano y una planta.