Ni el frío ni la lluvia intermitente echó para atrás a los Reyes Magos ni a los niños que acudieron a verlos en los concellos de la comarca. En Oza-Cesuras Sus Majestades causaron sensación al llegar en un restaurado autobús de transporte público a las ferias en los años veinte en Cesuras, que cedió la empresa Antonio Vázquez para la ocasión.

En Coirós y en Sada se llenó de niños para ver a los Reyes. En el municipio sadense la novedad de este año fueron unos globos luminosos que decoraban las carrozas.