La tala ejecutada por un particular en el entorno de protección del castro de Tarabelo, en Sada, volvió ayer a agitar la política municipal. El PP hizo pública una denuncia que ha interpuesto ante la Dirección Xeral de Patrimonio contra el Gobierno local por consentir el corte masivo de árboles en el área de especial protección del castro "sin el control y seguimiento arqueológico que exige la Consellería de Cultura".

El Gobierno local negó ayer tajantemente cualquier competencia en la concesión de los permisos e hizo público el informe de la Dirección Xeral de Patrimonio del 10 de diciembre que otorgaba autorización para los trabajos. El informe da luz verde al proyecto de control arqueológico realizado por el promotor de la tala en cinco parcelas del entorno protegido, un permiso supeditado a que se informe al instante de la aparición de cualquier resto arqueológico.

El PP, que denunció ya el 11 de noviembre la ejecución de la tala sin los permisos preceptivos, insistía ayer en lo mismo y alertaba de posibles daños en el yacimiento "por la inacción de la Marea". "Esta intervención podría acarrear el deterioro irreparable del yacimiento por la pasividad y apatía de la Marea", critica Ernesto Anido, que sostiene además que las obras afectaron a más superficie que aquella para la que obtuvo permiso.

El Ejecutivo municipal reitera que la tala tiene permiso de la Consellería de Medio Rural -responsable de las autorizaciones en suelo rústico - y de Patrimonio, que son las administraciones que deben hacer un seguimiento para cerciorarse de que el castro no sufre daños y que los promotores de la tala se ajustan a lo autorizado.