"Te lo tendré en cuenta", advirtió el alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, el pasado mes de marzo a un oficial de la Policía Local durante una conversación telefónica por la que el agente le denunció por coacción y amenazas. La abogada de la acusación pidió en el juicio, celebrado ayer en el Juzgado de Instrucción número tres de A Coruña, 20 días de multa a 20 euros el día por falta de coacciones y falta de amenazas con agravante de abuso de superioridad y 3.000 euros de responsabilidad penal subsidiaria por el perjuicio causado al denunciante, que sufrió un cuadro de ansiedad por el que continúa de baja. El abogado de Sacristán sostiene que la frase "en modo alguno puede considerarse coacción", aprecia "contradicciones evidentes" en las declaraciones y pide la prescripción por la tramitación.

El denunciante declaró que se sintió "amenazado" por "todo el contexto" de la conversación (que se reprodujo en la sala en un CD). El alcalde llamó al cuartel para exigir que se detuviese un concierto en un local sin licencia para música y, en medio de la charla, reprochó al policía que no había cumplido su petición de cambiar un informe y lanzó la advertencia.

El alcalde restó hierro a la frase, afirmó que vivió con "indignación" la situación de creer que "por segunda vez" el oficial había ignorado sus órdenes al no parar el concierto tras pasar la patrulla "dos veces" por delante del local, aseguró. Y precisó que su actuación en los días posteriores, de verificar que se había ignorado una orden por escrito, consistiría en "abrir un expediente informativo". Detalló que no lo abrió por recomendación de los servicios jurídicos municipales, que apuntaron que podría parecer una "represalia" tras la denuncia, aunque aún no se le había notificado.

Las partes y sus testigos difirieron sobre si el alcalde habló con "tono amenazante" o no y sobre detalles de la noche que podrían restar veracidad a las distintas versiones.