El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, destacó ayer que el derribo de la vivienda en ruinas que está en el cruce de la Rúa Lameiro con Salvador Allende en O Seixal, y que se ejecutará de forma inminente tras esperar varios meses por la autorización judicial, tendrá un coste de unos 35.000 euros.

El Concello asume estos trabajos, que ya adjudicó a finales del año pasado a la empresa Melcor Dos, pero después le pasará la factura a los propietarios de la construcción ruinosa, que hace muchos años fue ultramarinos y bar. Los dueños realizaron el pasado verano la retirada de muebles y otros elementos propios de un ultramarinos que aún a día de hoy, a pesar de tantos años de abandono, estaban en su interior, como botellas de alcohol, sofás, estanterías, y dos preciosas barras semicirculares a cada lado de la puerta de entrada.

García Seoane subrayó la dificultad de esta obra debido a que la casa está anexa a otras dos y podrían causarse grietas en ellas. Por esta razón la demolición se realizará "casi a mano", lo que será más complejo y laborioso.

El estado de abandono del edificio causó protestas vecinales sobre todo por el peligro de que algunos elementos se viniesen abajo sobre la calle e hiriesen a algún viandante, dado su deterioro. Precisamente el Concello cerró al tráfico la Rúa Lameiro hace más de medio año para evitar este peligro, y teniendo en cuenta que en la zona existen alternativas de acceso aunque suponen un pequeño rodeo a los residentes.