Un año y casi dos meses después de que la Xunta terminase la reforma de la rotonda de Sabón, en Arteixo, no hay ni rastro de las pantallas acústicas que demandan los vecinos del edificio más próximo. "Se está dando solución a esto. Hay un diálogo abierto", aseguró el diputado del PP Gonzalo Trenor esta semana en el Parlamento de Galicia. Los residentes del inmueble que hace esquina entre la avenida Manuel Platas Varela y la travesía de Oseiro reclaman desde hace casi año y medio que el Gobierno gallego instale unas pantallas para reducir el impacto sonoro y visual que tiene la glorieta elevada sobre sus pisos.

El diputado autonómico del PP explicó esta semana en la comisión de Economía, Facenda e Orzamentos que la Xunta "habla" con los vecinos afectados y que tiene claro que "no es un problema de ruidos", ya que es de "impacto visual". El Gobierno gallego anunció a finales de 2014 que haría "mediciones acústicas en el entorno" de la rotonda una vez estuviese acabada la obra. Casi 14 meses después Gonzalo Trenor asegura que el problema del impacto visual no es "fácil" de solucionar. "Las pantallas que habría que poner tendrían mucho más impacto de lo que tiene ahora mismo la propia rotonda superior", argumentó el diputado del PP en respuesta a una proposición no de ley que presentó el PSOE en el Parlamento.

Los socialistas presentaron una propuesta en la que instaban a la Xunta a que suprimiese el peaje de la autopista de la AG-55 en el tramo entre A Coruña y Arteixo, a instalar pantallas protectoras en la rotonda superior y a dotar de cocina al CEIP Arteixo. El PP fue el único grupo de la comisión que rechazó estas propuestas. BNG, AGE y PSOE votaron a favor.

Debido a la cercanía de la parte elevada de la rotonda de la fachada del edificio los conductores que pasan por ella tienen completa visión del interior de las casas, lo que causa malestar entre las 25 familias que viven en el edificio. En noviembre de 2014 los residentes instalaron varios carteles reivindicativos para solicitar a la Xunta "una solución" y en los que piden mamparas. Las pancartas aún siguen actualmente ahí.