El principal equipamiento que prevé el Plan General de Ordenación Municipal es un auditorio en O Frade. La ubicación escogida para este equipamiento fue cuestionada por la Xunta en el informe previo a la aprobación inicial y también por el BNG, que puso en duda la necesidad de un edificio de estas características. Los nacionalistas apuestan por ubicar los nuevos equipamientos culturales en el casco histórico, para dinamizar el corazón de la ciudad, de capa caída desde hace años por la falta de fondos para su rehabilitación.

El plan general apenas aborda el futuro de la ciudad vieja y remite su ordenación a la elaboración de un plan especial de protección y rehabilitación. El equipo redactor se limita a incidir en la necesidad de "implementar un programa de rehabilitación que fije población" y que permita recuperar para uso residencial las viviendas vacías en estado de abandono. Dos actuaciones imprescindibles para "revitalizar la zona central de la ciudad".

La oposición apuntó como una de las principales carencias de las que adolece el PGOM la ausencia de determinaciones para el casco histórico. El Gobierno local defiende que comenzará ya la redacción del plan especial de protección para establecer el futuro de este emblemático enclave.